No es fácil distinguir entre estos dos conceptos. A día de hoy, la gran mayoría de personas en nuestra sociedad (y hablo de la española) no sabe diferenciar estas palabras, que aunque parezcan lo mismo, desde luego no lo son.
Más de una vez me ha sucedido (y sobretodo en mis tiempos en el instituto, que no hace mucho de eso), encontrarme con algún padre de algún alumno que ha acudido al centro de estudio de su hijo, ha interrumpido una clase para sacar al profesor y "decirle unas cuantas cosas": ¿Quien eres tú para expulsar a mi hijo de clase? ¿Con qué derecho le dices a mi niño lo que tiene y no tiene que hacer? "Si quiere hacer los deberes, los hace, y si no que haga lo que quiera". "Es que tú no educas a mi hijo". Y juro que eso lo he visto. En fin, ya ni de usted a una persona que no conoce. Y si empezamos así, mal vamos.
Porque a lo que me refiero, es que hay una gran diferencia entre educar y enseñar. Y nunca está de más decirlo. Porque a pesar de mi juventud e inexperiencia, es un hecho y una realidad que conviene tener presente.
El profesor (que de todo hay en la viña del Señor) tiene la noble tarea de enseñar al alumno, de otorgar una serie de conceptos académicos y de convivencia, de preparar al alumno para su futura vida profesional (en cualquier ámbito). Pero la educación, la función de inculcar unos valores morales, unas normas de comportamiento a los hijos está y estará siempre en los padres. Cómo comer en la mesa, cómo relacionarte, tu manera de pensar y de comportarte hacia los demás, es algo que se aprende en casa, no en la escuela.
Pero el problema es que gran parte de la sociedad no tiene claro este punto. Aún recuerdo cuando al empezar el curso, mi madre ya pedía cita para hablar con mi tutor, y cuando llegaba a casa lo primero que me decía era: "Le he dicho que si haces alguna de las tuyas, no dude en darte un cachete si hace falta, y acto seguido que me llame, para darte yo otro". Suerte tuve, que a pesar de ser buen elemento, nunca tuvieron mis profesores (salvo alguna colleja ligera) que ejercer la potestad que mi autoridad maternal les había otorgado (pobre de mí). Pero a día de hoy, estoy orgulloso de poder contarlo. De poder decir que siempre he tenido claro que el que está con la mano en la tiza enfrente mía no es mi amigo (que por supuesto, puede serlo), sino que es una persona encargada de enseñarme conocimientos y prepararme para el día de mañana.
Así que cada vez que veo, o tengo conocimiento de que un padre ha ido al colegio o al instituto a amenazar a un docente porque le ha "echado la bronca a su hijo por no estudiar, por ejemplo", no puedo evitar cabrearme, deprimirme y pensar: ¿A esto hemos llegado en nuestra querida España? El problema es que por decir esto en la sociedad de lo políticamente correcto ya eres un "facha". En fin, pasen y vean, que éste es nuestro espectáculo.
ok esto tal vez suena raro o fuerte para algunos pero a ese tipo de familys se les suele denominar "conejos", no son padres que crien a sus hijos con educación sino en plan "yo te traigo al mundo ahora que el mundo te eduque y enseñe lo que quiera"...si! mi madre también era así!! suerte que nunca me dieron la cachetada XD aunque más de una si me merecia pero ya se sabe, con la cara de "niña buena" se libra de más de una :P sigue comentando y...que nos llamen como quieran pero razón tenemos :P además y como se puede decir "que me digan lo que quieran que yo me pongo al mundo por montera" ;)
ResponderEliminarJeje. No había oído nunca ese dicho. Pero bien es cierto que por decir que en algunos aspectos es necesario un grado de autoritarismo (mucho o poco, eso cada caso es un mundo) ya te ponen la etiqueta de "facha" en la frente. Pese a degenerar el verdadero significado de la acortación de fascista. Pero bueno, es lo que tenemos y hay que lidiar con ello. Espero que algún día cambie la conciencia general de la sociedad para bien.
ResponderEliminarNo acen falta leches para enseñr ha un niño, pro s cierto q los padrs de hoy stan algo antontaos.
ResponderEliminarCiertamente la educación esta teniendo una época deprimente debido a muy diversos factores que no hay que nombrar pues son bien sabidos por todos. Hoy en día muchos profesores han de intentar enseñar a los hijos soportando las desaveniencias de los padres, pero más grave es el problema cuando subsidiariamente han de intentar educar a esos jóvenes que llegan con los valores muy mermados... Si bien es una función impropia de la educación muchas veces no queda más remedio que intentar en un primer lugar formar personas y posteriormente otorgarles unos conocimientos que formen ciudadanos útiles para la sociedad... La autoridad del profesor se ha perdido en pro de uno constante permisividad de los padres y un deterioro de los valores esenciales de convivencia. Supongo que algún día deberán plantearse qué es lo que estamos haciendo...
ResponderEliminarSi si, por supuesto. Estoy de acuerdo contigo Andrés. Con ello no estaba criticando ni mucho menos que los profesores hayan tenido que asumir este papel. Sencillamente decía que no es el papel que deberían jugar en la formación de las personas. Eso debería corresponder a los padres.
ResponderEliminarPero en fin... Que este mundo es difícil. Jejeje. Saludos
Nos Hemos ido de un extremo al otro, antes fallar una división, o una multiplicación se castigaba dura y fisicamente (no apoyo esto tampoco) pero hoy en dia, un bofeton de un profesor a un alumno esta duramente penado para el profesor, en resumidas cuentas, que ni una cosa ni la otra, y yo hoy en dia siendo más mayor o maduro aveces me paro a pensar y digo que bíen me vinó ese bofeton que me dio mi madre, por ser tan impertinente.
ResponderEliminarLo que esta visto que a los padres les cuesta mucho levantarse del sofa para impartir la educación que se debe.
Yo tampoco soy partidario de que los profesores tengan potestad para "pegar" o dar a un estudiante. Lo que sinceramente creo que este problema se arregla en casa de cada uno; pero claro, en la realidad esto no sucede. Y hasta la fecha queda demostrado que no hay justicia en este aspecto. Véanse la cantidad de casos que hay de alumnos que agreden a sus profesores.
ResponderEliminarDonde estén los tizazos del Iniesta o del Fortu que se quite lo demás xDDDDD
ResponderEliminarNah, está claro que el niño tiene que venir educado de casa, y enseñarse en el colegio/instituto, el problema es que en muchos casos son los propios padres los que necesitan más educación que el niño.
Estoy completamente de acuerdo contigo KoRssO. En muchos casos son los mismos padres los que necesitan más educación que sus hijos. Un saludo.
ResponderEliminarLos docentes tienen un apartado en sus programaciones que es la "educación en valores". Éstos son: tolerancia, igualdad, interculturalidad,etc. Esos temas son llamados "transversales" porque el profesor de cualquier asignatura no llega a clase a impartir una hora de igualdad por ejemplo, pero es un tema que se trata a la hora de dar los contenidos (ésto está en la LOE). Si se trabaja el vocabulario de las rutinas diarias en francés (en 2º ESO), normalmente viene un dibujo de un chico cocinando o barriendo, y eso da pie a comentar que los chicos también colaboran en casa,etc. Además a nosotros nos llaman también "educadores" en muchos sitios no somos "profesores" o "docentes" sino que nos definen así, y en el curso de adaptación pedagógica que todos tenemos que hacer, inciden mucho en esta cuestión.
ResponderEliminarAhora bien, esta es la teoría. La práctica es distinta, yo no aspiro desde luego a "educar" a los alumnos, eso es un trabajo que deben hacer los padres, está claro. No sólo porque es su obligación sino porque es del todo imposible (sería muy bonito que fuera así, de hecho en la teoría lo es) encontrar un alumno machista, por ejemplo, y "reeducarlo" para que no lo sea en unas horas a la semana si luego vuelve a su casa a un ambiente así. Ese es el error de "educación para la ciudadanía". En una hora a la semana, esos temas transversales dejan de serlo para tratarse de forma abierta. Una hora que sería mucho más productiva si se destinara a cualquier otra asignatura.
Y para acabar, diré que la mayoría de padres que acuden a las reuniones o visitan al tutor son precisamente los que menos tienen que preocuparse, y sin embargo los que más se preocupan. Suelen ser los padres de los "buenos" alumnos. En cambio para localizar a un padre o madre de alumno disruptivo nos las vemos y nos las deseamos eso si damos con ellos, y además, muchos ni vienen a las citas que acordamos, y si se presentan encima tienes que escuchar cómo los excusan, eso si no acabas peleándote con ellos.
Saludos!